lunes, 3 de marzo de 2014

El síndrome del genio tardío

Hay un cuento de "Mil y Una noches" que habla de un hombre que se encontró con una lámpara mágica. Al frotarla, salió un genio de allí diciendo: "¡Por fin he sido liberado!".

Contó cómo pasaban los milenios, y nadie lo liberaba. Cómo al principio prometió riquezas y todo tipo de deseos a quién lo liberara, y cómo fue pasando el tiempo después.

Cómo -con el paso del tiempo- fue sintiéndose más y más encerrado, al punto de decir: "Al que me libere... ¡mataré!". Y cómo el hombre logró engañarlo para salvar su vida.

Yo la contaría al revés... cómo a veces, frente a "genios" que nos resolverían la vida, decimos: "llegó tarde". Los negamos, e incluso re-negamos de ellos agresivamente.

Por ejemplo una correcta pareja... cómo -habiendo ya conseguido otra, "al paso"- negamos haber conocido a alguien bueno. Lo tratamos mal inclusive, neciamente.

NO LO QUEREMOS VER... Pues "Te aliento" de 2 maneras:
1) Espera con tranquilidad a la persona indicada. Tú no la puedes ni inventar ni reemplazar.
2) No despotriques contra la realidad luego, si de repente todas las personas parecen mejores.

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