La mejor evangelización
Hay una evangelización que directamente es, digamos, implacable. Es la evangelización del ejemplo.
Mientras muchos hacen bulla, y están buscando riñas tontas, el cristiano se abstiene. Pueden sobreabundar locuras sin que le afecte. Es como alguien muy puro.
El cristiano es bueno, sencillamente. Es una persona de bien. Y va volviéndose muy visible en eso. El tiempo lo favorece íntimamente. Es una visibilidad quizás inexplicable. Una luz también...
Miro atrás, y veo a muchos amigos de toda una vida que se fueron distanciando, en definitiva, por ser un buen cristiano. Y algunos se sinceraron implicando determinada evangelización. Y eso que nunca les hablé de Jesús...
¡Es que ni media palabra les he dicho sobre Jesús, casi que lo podría jurar! Ni media, durante largos años. En décadas, según yo recuerdo. Pero admito que estuvieron con un cristiano. Pues es el ejemplo la mejor evangelización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.