jueves, 28 de agosto de 2014

El amor cercenado

Muchos creemos que podemos tener un buen amor para dar, y ser a la vez alcohólicos, de mal carácter, fumadores o algo así.

Que podemos tener un amante por ejemplo, y a la vez un buen amor para dar. Ser generoso con los familiares, pero malo con los demás. "Amigo de los amigos" como se dice.

Pero todo esto no es cierto. Nada que cercene al amor, puede en realidad hacer a una persona honrada y amorosa verdaderamente. En el amor está jugada la continuidad, no sólo en el tiempo sino en cuanto a la no compartimentalización del amor.

Sí, ya sé que es lógico pensar que al amor podemos compartimentalizarlo. "Hay amor de familia", "amor de amigos"; "amor de pareja", "amor de amantes"... pero nada de esto es cierto. Si bien hay modos de amor, no es cierto que estén tan compartimentalizados como se piensa.

Una mentira, una macana; una falta de honradez y nada que nos averguence (y bienvenida sea la verguenza) puede dejar de traducirse en la continuidad o no del amor. Desde el vamos: en la continuidad -yoica- que nos define a los seres humanos por ser seres yoicos ante todas las cosas. Y la autoestima viene primero...

Tu amor se va a cercenar pensando que lo compartimentalizas,
y toda la energía puesta en ocultar las cosas que lo dividen
a él y a tu yo, sólo te restará energía para viralizarlo.

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