"El amor es de a dos", no me canso de decir. Es una correspondencia...
A nivel de la pareja, de los amigos; el amor de la exclusividad. Claro que el amor en general: hacia los vecinos, la gente de la calle; la gente que uno ayuda y todo el mundo en general, tiene para con uno un amor no-exclusivo, y ese es el amor que promulgó Jesús.
Un amor omni-inclusivo, que se practica en la calle, con la gente, las personas, y hasta con los animales. También haciendo obras de caridad, y también orando por cosas como la paz mundial. Ahora bien: el otro, el exclusivo, implica correspondencia.
Pueden diferir en la forma de ser incluso mucho las personas, pero en cuanto al amor exclusivo la palabra es correspondencia sí o sí. De modo que en cierto nivel lo que los une debe ser igual de uno y otro lado: debe tener dos caras más o menos parecidas.
¿Cómo se nota esto?: con el agradecimiento por ejemplo. Una persona "ve" el esfuerzo del otro y lo agradece. Con la imitación: una persona "ve" cómo trata la otra, e intenta imitarla para que reciba "su propio" buen trato. Detalles como esos.
Todos somos
diferentes, pero el
amor nos hace parecidos.
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