Hoy día personas como "Ricky Martin" se yerguen como ejemplos, quizás por obras benéficas (peligrosamente a niños) y hasta mujeres de vidas licenciosas aparecen sin embargo como buenas personas. Lo cierto es que si alguien es homosexual está en una parafilia, es decir en un más allá del verdadero amor. Son personas fracturadas, ensimismadas; lo contrario de buenas personas. Por otra parte las verdaderas buenas personas no tienen vidas fáciles, licenciosas o han sabido trepar. Siquiera se justifican por sí mismas, y hoy en día siendo tapadas por las otras tienen un mérito doble. ¡Ánimo!
Yo mismo, Rey del Universo, no vine
a ser servido sino a servir (Mateo 20).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.